CAMPEONATO DE ESPAÑA DE MARATÓN EN LA CORUÑA
El pasado domingo día 21 de abril, el atleta del Club Atletismo Criptana, Carlos Utrilla, participaba en esta competición, de la que nos cuenta en está crónica como le fué.
Aunque tenía ganas de hacer un maratón en tiempos menos sufridos (3h10'-3h15'), salí arrastrado por la inercia por debajo de las 3 horas. Sin embargo, antes de concluir la primera vuelta comprobé que no era día para hacer un buen registro y que, si seguía ese ritmo, me tocaría sufrir en exceso. Como la experiencia es un grado, busqué un ritmo más cómodo para ir pasando kilómetros. El principal bajón psicológico y físico lo tuve pronto, sobre el km 24: en el segundo paso por la zona del puerto, el olor procedente de una refinería de petróleo adyacente se me metió en los pulmones, favorecido por el aire. Me costó varios kms recuperarme, lo que hice cuando pude respirar de nuevo el aire puro junto al mar. A partir de ahí, y a pesar del cansancio acumulado, no tuve ningún problema para ir acercándome a la meta, situada en plena Plaza de María Pita, junto al Ayuntamiento de la ciudad. El tiempo final, 3h05'26" netos.
Maratón nº 31 completada. En 20 días, 11 de Mayo, el Trail Solidario de Alcoy, dura prueba de montaña de 45 kms.
En Galicia comenzaba un período de poco más de un mes repleto de carreras, donde tengo proyectado hacer tres maratones. Esta era la primera y la única de asfalto: la II Maratón Atlántica, que se celebró en la ciudad de A Coruña. Se trata de una carrera a tres vueltas con dos partes bien diferenciadas: la primera, junto al mar y a las playas de Orzán y Riazor. La segunda, horrible aunque de menor longitud, por el paseo del puerto y su parte industrial. La primera es en continua subida y bajada más o o menos suave (pero que va minando fuerzas), la segunda llana pero sin animación alguna, dura psicológicamente. Menos dos pequeños tramos, dicho recorrido es de ida y vuelta, es decir vas por un lado de la mediana o línea de conos y vuelves por el otro. El día acompañó en cuanto a temperatura, aunque el viento, suave pero en progresión, hizo acto de presencia en un circuito poco resguardado.
Aunque tenía ganas de hacer un maratón en tiempos menos sufridos (3h10'-3h15'), salí arrastrado por la inercia por debajo de las 3 horas. Sin embargo, antes de concluir la primera vuelta comprobé que no era día para hacer un buen registro y que, si seguía ese ritmo, me tocaría sufrir en exceso. Como la experiencia es un grado, busqué un ritmo más cómodo para ir pasando kilómetros. El principal bajón psicológico y físico lo tuve pronto, sobre el km 24: en el segundo paso por la zona del puerto, el olor procedente de una refinería de petróleo adyacente se me metió en los pulmones, favorecido por el aire. Me costó varios kms recuperarme, lo que hice cuando pude respirar de nuevo el aire puro junto al mar. A partir de ahí, y a pesar del cansancio acumulado, no tuve ningún problema para ir acercándome a la meta, situada en plena Plaza de María Pita, junto al Ayuntamiento de la ciudad. El tiempo final, 3h05'26" netos.
Maratón nº 31 completada. En 20 días, 11 de Mayo, el Trail Solidario de Alcoy, dura prueba de montaña de 45 kms.
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