CARLOS UTRILLA EN EL TRAIL DE PIES NEGROX Y ALCOY

Tras el maratón de A Coruña dejaba atrás el asfalto y comenzaba la temporada de montaña. El pasado día 5 y como principal entrenamiento, el Pies Negrox Trail, una carrera en Baños de la Encina, por el pantano del Rumblar. 20 kms y 750+ (desnivel positivo) que sirvieron para calentar motores. Este sábado llegaba el turno a una de las carreras más duras a las que me he tenido que enfrentar, la primera edición del Trail Solidario Ciudad de Alcoy. 

48,5 kms de pura montaña, con 2.300+ y un 75% del recorrido transcurriendo por senderos/trialeras. Tiene lugar en los parques naturales de la Font Roja y Serra Mariola, teniendo como punto más alto, el Menejador, a 1.340 metros. Se disputaba por equipos de 4 componentes, puntuando el tiempo del último de ellos en llegar a meta. Esta vez, como miembro del CAC representé al equipo Café Bar D'Ana, que nos patrocinaba por mediación de mi amigo Andrés (casado con la hija del propietario). 

A las 8 de la mañana se daba la salida en el centro de la localidad y tras un par de kms urbanos, afrontábamos las primeras rampas. En el kms 5 ya encarábamos el Barranc del Cint para hacer la primera subida, que llegaría hasta el 10. Allí, en la zona conocida como "la Buitrera"asistíamos a uno de los momentos del día: la visión de un mar de nubes que ocultaba la población. La primera parte del descenso era peligrosa pero nos llevaba al tramo más cómodo de la carrera: del km 14 al 24 las subidas y bajadas eran suaves, se pasaba por una Vía Verde con túneles, se podía correr bastante... terreno para disfrutar. 

La imagen idílica acaba tras el avituallamiento del 23,5. Se inicia aquí una dura subida, casi toda ella por senda, que nos lleva hasta casi el 36; al menos tiene 2 falsos descansos, formados por toboganes pero que te permiten respirar. Una vez que se corona el pico conocido como el Menejador de la Font Roja se baja un poco para volver a subir. En los primeros kms del ascenso pasaba a unos 10 corredores y, desde ese momento, todo el trayecto lo realicé sin ver a corredor alguno (más de 2 horas corriendo solo). A pesar de la dureza y tras 1h47' de subida, cuando corono me siento bien y con fuerza. 

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La última parte de la carrera, lejos de ser cómoda (como ocurre en otras pruebas de este tipo), se caracteriza por la dificultad. En primer lugar, 8 kilómetros inacabables de descenso suave por una senda de 80 cms de ancho y llena de piedras, sin divisar la ciudad. Cuando se llega a una pista, en el km 42, parece que ya ha pasado lo peor, pero todavía debemos enfrentarnos a un descenso peligroso por su inclinación y la piedra suelta. Cuando en el km 47 divisé las primeras casas de la localidad, respiré tranquilo y pude afrontar los últimos metros con alivio y una gran sonrisa. En meta, 5h42' y un sensacional, para mis posibilidades, puesto nº 34 de 424 corredores. Por equipos, ocupamos una buena posición: 19. Prueba de notable dureza pero mayor belleza que ha merecido la pena correr.