CARLOS UTRILLA EN EL MARATON DE NAPOLES

Un maratón más en la cuenta de nuestro querido Carlos Utrilla, que ya acumula 19, que se dice pronto pero no tanto para hacerlos. Esta vez ha sido en Nápoles, que como el mismo nos ha contado, además de correr ha aprovechado para hacer un poco de turismo.
Para no variar, como en los dos anteriores maratones que ha corrido, ha tenido a la lluvia como fiel acompañante durante todo el recorrido, para Carlos esto no supone ningún inconveniente.
A continuación os dejo su propia crónica de la carrera.

Se trataba de un circuito a dos vueltas iguales de unos 14 kms y una primera vuelta anterior que compartía unos kms con esa y 10 por otra zona por la que no volveríamos a pasar. Salgo con ánimo (demasiado) y cruzo el km 10 en poco más de 44 minutos, túnel de casi 1000 mts en subida incluido. Hago el primer cálculo de qué tiempo puedo hacer, pero pronto lo dejo, porque comienza a diluviar (no será durante mucho tiempo), porque veo las cuestas que vamos a tener que sufrir (una que cruzaremos 3 veces casi tipo “cuesta de las Musas”, la última coronada con el cartel del 42) y por los continuos tramos de adoquinado y baldosa (entre 6-7 kms totales).

Eso sí, hay que destacar 2 cosas. Circuito totalmente céntrico (entre monumentos y el tiempo que no, al lado del rompeolas con vistas colosales) y cerrado al tráfico. Entre policías y organizadores, sin exagerar, casi igualaban el número de corredores (creo que el mal tiempo hizo que se multiplicaran las bajas entre estos últimos). Cortar el caótico tráfico de Nápoles… tiene mérito. Como negativo, nula animación, tampoco el día acompañaba.

El hecho del circuito a más de una vuelta, y el maratón por relevos, hace que siempre se tenga referencia de gente y no se corra “totalmente sólo”. Paso la media algo por encima de 1h34’ y de momento me encuentro bien, aunque cuando el asfalto (y el adoquín) pica para arriba tiendes a pensar que todavía pasarás otra vez por ahí.

El peor momento lo paso en el 34, donde una subida continuada (no muy dura, pero de 1 km) me deja para el arrastre. Poco después llega una corta y de unos 200 mts que decido (para no morir) subir lentamente y tomando el segundo de los geles que había cargado. Al km siguiente parezco recuperado; el gel ha podido hacer su efecto, pero la bajada pronunciada también, je, je. Los últimos kms me encuentro fuerte, justo cuando vuelve la lluvia y se levanta un incómodo viento de cara que arrastra la sal marina hacia la boca. Pero ya veo la última cuesta, que me sorprende que no me destroce y que llegue con ganas de “fiesta” y me marque un esprint a la vez que grito liberadoramente. Por mi reloj, unos 15 segundos por debajo de 3h10’. Las piernas las noto en perfecto estado y tras “la crisis de los 30” (la del km 34, me refiero, la otra siempre, je, je) vivida, estoy en inmejorables condiciones.

El lunes también me despierto pronto, corro 35 minutos y compruebo que no tengo ninguna molestia reseñable (hoy martes estoy “nuevo”). Hace algo de tiempo “me apunté a eso del Streak Running”, correr de continuo o a diario. Hoy es mi día 148, casi 5 meses.

Nápoles no es un maratón para repetir, pero como experiencia turístico-deportiva, me ha merecido la pena. Me despido de la ciudad y en el vuelo me quedo dormido pensando que dentro de 5 semanas habrá que correr en Barcelona. Además, creo que antes de tomarme un merecido y probablemente largo descanso, en Abril haré una pequeña locura e iré a Serbia para correr el de Belgrado (y que nadie me pregunte
por qué… porque no lo sé).


Desde el Club Atletismo Criptana, felicitamos a nuestro compañero Carlos Utrilla por la cantidad de retos cumplidos y mandamos muchos ánimos para los retos futuros. Ánimo Campeón!!

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